Desde que nos conocimos mi marido, Manu, y yo no hemos tenido las cosas fáciles. Por circunstancias de la vida nuestro comienzo estuvo marcado por un montón de adversidades que superamos a base de tesón y muchas lágrimas y que hoy puedo decir que nos han echo más fuertes como pareja. Desde entonces no nos hemos separado y los dos estamos convencidos que la decisión de estar juntos ha sido lo mejor que nos podía haber pasado.
El diagnóstico de Antón fue muy duro para los dos, nos ha afectado y nos ha cambiado nuestra vida pero como tenemos claro que nuestros hijos son lo primero decidimos que la única salida era tirar para delante y aquí estamos, cuidando de ellos lo mejor que sabemos sin olvidarnos de cuidarnos el uno del otro que también lo necesitamos.
En nuestra casa no nos aburrimos, no tenemos tiempo, nuestros niños no paran. Javi tiene 8 años y es un niño excepcional, tranquilo, cariñoso,obediente, alegre, al que le encantan el fútbol y los animales. Antón tiene tres años y medio y es un torbellino, no para quieto ni durmiendo, es muy nervioso, sonriente, cariñoso, sociable y le fascinan los puzzles y el agua. Son dos niños felices, a los que el autismo de Antón no les ha impedido ser como los demás niños de su edad.
Y por último, pero no menos importante, está Elena, mi niña. Elena es hija de mi marido, cuando yo la conocí tenía dos años y medio y hoy a sus 14 años es toda una adolescente y como tal lo que más le gusta es estar con sus amig@s, la música, el ordenador,..., vamos una adolescente en toda regla aunque para mi siempre seguirá siendo mi niña.
Además contamos con unos abuelos excepcionales, unos padres maravillosos, unos herman@s y cuñad@s sin igual, unos cuantos sobrin@s que nos vuelven locos, las adorables titas, tíos, primos, vamos que como os dije al principio una gran familia en la que refugiarte cuando las cosas no van bien y con la que poder celebrar todos aquellos pequeños grandes logros que vamos consiguiendo.
No nos olvidamos de los que ya no están con nosotros, mi hermano Javi, el tío Guille, la abuela Celia, os echamos de menos aunque sabemos que en nuestro recuerdo seguís ahí.
Somos afortunados, no estamos solos, mis niños crecen rodeados de gente que les quiere con locura y eso si que es tener suerte en la vida.
Así que como podéis ver en mi familia además de un diagnóstico hay mucha vida y unas ganas enormes de vivirla.
Qué gran familia tenéis y habéis formado!!
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Hola Mayka...qué emoción¡Me encanta como narras la historia de tu familia,sois estupendos,tú eres guapísima,todo hay que decirlo y tus hijos son una preciosidad (hay que ver como se parece a mi Santi,je,je,en la foto parece hasta él),muy bonito lo que cuentas de tu pareja y respecto a la familia...ahins,que envidia sana me das,me alegro muchísimo por ti,yo tambien vengo de familia numerosa pero no estamos tan unidos como me hubiera gustado,pero..en fin.Me alegro Mayka,muchísimo,te mando un montón de besos¡¡¡
ResponderEliminarMuy importante tener una gran familia y que además se pueda contar con ella!
ResponderEliminarLas fotos preciosas.
Abrazos
Gracias chicas por vuestros comentarios, un placer que sigáis ahí.
ResponderEliminarCristina me has sonrojado, tengo que invitarte por lo menos a una caña, ja ja muchas gracias. Tienes toda la razón Javi y Santi se parecen mucho, ya lo había notado en las fotos que vas poniendo de tu peque, la verdad es que nuestros hijos son guapísimos y nosotras que vamos a decir.....
Preciosa familia Mayka. Es tan importante estar unidos y no siempre es fácil!!
ResponderEliminarUn beso a tu peques!!
Gracias María me hace mucha ilusión que estés ahí
ResponderEliminarque decir de mi familia, la mejor!!! :)
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